lunes, 18 de julio de 2011

Altura

Si uno googlea "enemigos altura conflicto" los primeros resultados refieren al tema de Fito Páez "Al Lado del Camino".

Precisamente en éstos días de crispación en la disputa política, de frases lanzadas a golpe de pluma y con el minuto a minuto del boca de urna, los invito a pensar.

Uno de los blogs que frecuento es el de Mendieta. Es un blog con una clara tendencia, lo cuál está muy bien. Es un blog muy recomendable. Si miran las últimas entradas y se fijan en los comentarios, van a ver bastante plasmado ese nivel de crispación. Insultos o frases despectivas, chicaneo, argumentos ad hominem como dicen por ahi. Inmerecidos todos.

Me parece algo hipócrita que se reniegue de la argumentación en la política. Es la forma en que funcionan las discusiones, argumentando. Schopenahuer le sacó la ficha hace mucho, el argumento busca ganar la discusión, no establecer una única e indiscutible verdad (si esta existiera, creo que mayormente no). Aristóteles lo sabía incluso de antes.

Entonces, ¿que hacer? ¿Nos seguimos bancando que nos corran con la vaina? Creo que la solución está en dos cosas. Primero una distinción. No es lo mismo argumentar ad hominem que insultar. El primero es válido el segundo no.

Ahora: si lo único que tenés son reparos contra personas en lugar de elementos de discusión, o peor, si insultás a alguien porque ni siquiera tenés un argumento ad hominem válido, entonces antes o después se te va a ver el plumero, como dice Andrelo.

Las circunstancias reclaman altura.


PD: si lee esto, un saludo a Mendieta, siempre es un gusto leer lo que dice aunque no siempre nos guste.

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