viernes, 23 de mayo de 2014

Control y Kaos

 La noticia no llegó a los portales argentinos tan rápido como ameritaba (aunque eventualmente llegó). Como siempre, en ese momento nos ocupábamos de cartas falsas que luego fueron verdaderas, la seguridad en el mundial, el dólar blue o Wanda Nara.

 En cambio, los portales norteamericanos y europeos pararon antenas: Rusia y China firmaron un convenio para la venta de gas . Muchos enseguida vieron esto como un mensaje: Rusia se limpiaba los mocos con las amenazas europeas por la crisis en Ucrania,  y se volcaba a China, con bolsillos profundos, necesitada de combustibles, y en medio de una pelea directa con USA por acusaciones cruzadas de ciberespionaje. (Si, USA, los de Snowden, Manning, Wikileaks y la NSA, acusan de ciberespionaje).


Encima, Rusia y China vetaron en el Consejo de Seguridad de la ONU una moción apoyada por más de 60 países para que se investiguen los crímenes de Al Assad en Siria.

Inmediatamente estallaron los análisis (o ustedes piensan que solamente acá se analizan las cosas antes de que terminen de pasar?) Acá les dejo el Washington Post , el Financial Times, que compara a los presidentes de Rusia, China, Japón e India con los 4 jinetes del "apocalisis", y el País de España, que se sincera y dice "nadie quiere expulsar a los magnates rusos de la economía"


Tener un blog permite hablar de cualquier cosa. Incluso de geopolítica. Así que aquí vamos.

No creo, como dice El País, que se avecine un nuevo mundo bipolar estilo Guerra Fría. Pero, si fuese así, tengo muy claro a quién responsabilizar (no digo culpar).

Si al cabo de la Guerra Fría el bloque soviético se hizo pedazos por su propio peso, y empezaron a occidentalizarse los países satélite de la vieja URSS, es esperable que, ante una Unión Europea que no puede superar la crisis, los sentimientos nacionalistas afloren nuevamente, y quienes antes buscaron cobijo en los Estados de Bienestar, ahora quieran volver, con la frente marchita.

Encima, durante décadas se criticó el estado en que la Rusia Soviética había dejado a sus países anexados. Lo cuál es cierto. Pero mucha de esa crítica terminó exacerbando el sentimiento nacionalista.

Paul Krugman habla hoy en el NYTimes al respecto. Su nota se titula "La crisis de los Eurócratas" y allí señala que las bases de la UE están, como mínimo, en entredicho. Lo ilustra con una imagen: dentro de los candidatos al parlamento europeo que se eligen por estos días, muchos de los ganadores son de extrema derecha, nacionalistas que miran con desconfianza a sus vecinos europeos y directamente proponen epidemias de ébola para extra continentales.

¿Cómo se entiende que un parlamento con miembros de muchos países tenga xenófobos?

Una vez más, gracias Bill: es la economía, estúpido.

Y que esto no se lea como una defensa. Simplemente intentamos ver qué motivos llevan a las cosas a suceder como suceden.

Lo dice Krugman. La economía europea está mal manejada, y esto genera tensiones. Mientras tanto, China crece a tasas chinas y, si bien claramente no son democráticos ni respetuosos de los derechos humanos ni el medioambiente ni nada, tienen plata. Rusia tiene muy claro que le va a vender su gas a quién se lo compre.




1 comentario:

Niña Hereje dijo...

¿Ven niños?, así es cómo se usan los links de manera eficiente.

Te odio un poquín. JAJAJJJ pero sos un genio.